viernes, 30 de noviembre de 2007

Carnavales: diversión y frustración

El fin de semana pasado, se llevó a cabo el muy famoso Carnaval de San Miguel. Todo estaba preparado y listo para ser ejecutado con las mejores espectativas.

Varios días antes de que se realizara el evento, Will Salgado, alcalde de San Miguel, se comunicó con la población. Los medios de comunicación se encargaron de difundir la información y la agenda que se desarrollaría durante este carnaval. Los bailes, la venta de comida típica y representativa para los salvadoreños no faltarían por ningún motivo.

Las diversas actividades fueron realizadas en distintos lugares de la ciudad. Se puede decir que las identidades y comportamientos de distintos grupos de la sociedad estaban más marcados que nunca.

Mientras en uno de los puntos se desarrollaba un concierto de Salsa, donde los visitantes habían adquirido las entradas a cambio de un valor económico, en otro punto de la ciudad se desarrollaba un concierto en el que el "reggetón" era el plato fuerte.

En el Estadio Charláix, donde se llevaría a cabo el concierto de reggetón, acontecieron acciones deplorables. La gente se mostraba muy inconforme con el retraso de los organizadores. Hubo muchos conflictos y, en consecuencia, muchos detenidos por la policía.

Luego, salió a escena el cantante internacional Nicho Hinojosa. El público no lo recibió de la mejor manera. Después de haber interpretado unas canciones, fue abucheado por los presentes, que terminaron lanzando cosas a la tarima. El cantante decidió retirarse y, seguramente, lo hizo con el mayor de los gustos ante un público descontrolado.



Ese tipo de comportamientos son los que generan un mal concepto de cultura en los salvadoreños. No se puede tomar una visión sobre algo que hace un determinado grupo de la sociedad. Sin embargo, es importante darnos cuenta de la influencia que tiene el nivel de valores y actitudes que se desarrollan hoy en día.

No podemos decir que comportamientos como el mencionado sean indicadores del nivel de cultura en el país. Pero sí podemos tomarlo como lineamiento para formar y, sobre todo fortalecer, ciertos criterios concernientes a los valores y actitudes adecuadas en y con la sociedad. El respeto, la aceptación y la comprensión son algunas actitudes que se deben fortalecer e incrementar en su ejecución.

Vea también: - Alegre "espíritu" en carnaval...

miércoles, 21 de noviembre de 2007

¿Xenofobia en El Salvador?

Es casi increible y, sin duda, deplorable que se haya dado una situación que represente o que nos remita a un caso de xenofobia. La semana pasada, el alcalde del departamento de San Miguel, Will Salgado, realizó declaraciones en las que mostró su descontento con los inmigrantes nicaragüenses que se encuentran en ese departamento y que ponen ventas para obtener bienes económicos. “Son más burros que los salvadoreños, que vayan a fregar a su país”, dijo.

En El Salvador, un porcentaje significativo de la población se encuentra fuera del país y, como los nicaragüenses u hondureños en nuestro territorio, buscan nuevas oportunidades en Estados Unidos u otros países con nivel de desarrollo superior al nuestro. Por tanto, es inaceptable que en nuestra nación se permita tal denigración o rechazo contra extranjeros, que también están en busca de un mejor nivel de vida.

Por otro lado, la situación de identidades compartidas, hace dudar de un comportamiento como el del señor Salgado. La cultura salvadoreña está formada, en gran parte, de situaciones sociales y culturales de otros países. El fenómeno de la migración ha expandido y generalizado este hecho. Puede ser que como salvadoreños, muchos con familiares emigrantes, se identifiquen con el país en el que se encuentra su familia o simplemente se sienten atraidos por las actitudes y comportamientos de diversas culturas.


Como pueblo salvadoreño y como sabedores de la situación en la que se encuentra nuestro país, debemos rechazar comportamientos como el del alcalde de San Miguel. Debemos ser parte de una sociedad solidaria, crítica y razonable con las situaciones económicas y políticas que se desarrollan dentro y fuera de nuestro país. No se puede permitir que en un país que tiene un alto porcentaje de emigrantes y que, además, ha ido desarrollandose gracias a la ayuda económica de estos, haya un trato inaceptable en contra extranjeros.

Hay que pensar en nuestros hermanos salvadoreños y en las formas de trato que reciben y tratar de no ser parte de esas sociedades que viven con un nivel de xenofobia.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Celulares: ¿sinónimo de estatus?


En El Salvador,el uso de celulares es cada vez más estandarizado. Ya no es parte sólo de determinado sector de la sociedad. Ahora, forma parte de una identidad. Identidad que, como otras cosas, ha sido adquirida por medio de diversas culturas de mucho peso en la sociedad.

Podemos darnos cuenta, por jemplo, que la mayoría de personas que viajan o caminan por las calles de San Salvador portan celulares. Se puede observar a los vendedores, transportistas y a los transeuntes con celulares en sus bolsillos o en estuches llamativos sujetados a su cintura.

Las ventas de estos apartos son cada vez más expandidas y accesibles para las personas. En el centro se pueden adquirir los aparatos, chips, cargadores, baterías y todo tipo de accesorios. Además de poder activarlos paar empezar a darle uso de manera inmediata.

Por otro lado, también se ha generado un incremento de robos hacia estos aparatos de comunicación. Tiempo atrás, los ladrones pedían dinero o simplemente joyas que portaban las personas. Hoy en día, optan por adquirir celulares, para luego venderlos y sacar provecho económico. Es casi imposible que esa "estrategia" falle. "Todos tienen celulares. Ahora ya son bien baratos", dice un vendedor, de un puesto en el centro de San Salvador, que prefirió no ser identificado.

Esto demuestra que las personas están concientes de la expansión de la telefonía móvil en el país y en diversos países del mundo.

El uso de celulares, en gran medida, ha sido generado por la idea de estatus que este representa. Cuando los primeros aparatos móviles llegaron a El Salvador, sólo podían ser adquiridos por las personas que contaban con los recursos económicos que le permitieran ser parte de esta nueva era de comunicación. Hoy en día, es más fácil adquirirlos, aunque existen aparatos de mucho valor monetario. Valor que, a simple vista, no puede ser pagado por la sociedad salvadoreña.

Es interesanta darnos cuenta de el uso de este tipo de aparatos y del gasto que estos representan. Pues si bien pueden ser adquiridos con facilidad, el márgen de gasto es bastante alto respecto al costo de vida en El Salvador. El incremento de la canasta básica, el aumento del petróleo y la inestabilidad laboral de los salvadoreños, son problemas que terminan en el "fenómenos" como la migración. A pesar de esta reacción ante la inestabilidad en distintos sectores de interés nacional, los salvadoreños no pueden dejar de lado el uso del aparato que ya es parte de la cotidianidad nacional.





miércoles, 7 de noviembre de 2007

Día de los santos difuntos en El Salvador


Cada 2 de noviembre, desde hace varios años, en El Salvador se le hace honor a los difuntos. La mayoría de salvadoreños asisten a los cementerios para dedicarle tiempo a los seres queridos que han dejado de ser parte de "este mundo".

Se puede observar grandes cantidades de personas a los alrededores de los cementerios. Hay ventas de comida, pero sobre todo, una diversidad de puestos donde las flores son lo principal. Se venden coronas y arreglos, flores naturales y artificiales, además de otros materiales que sirven para decorar las "tumbas".

Este año, fueron expulsados, de los cementerios, los establecimientos de comida. Estos se ubicaron en las afueras, al menos en la mayoría de estos lugares.

Por otro lado, los grupos musicales no faltaron en las intalaciones, donde muchas personas solicitaban las canciones que, cuando estaban con vida, eran las preferidas de sus seres queridos.

En El Salvador, el día de los difuntos es muy importante. Forma parte de nuestra cultura e identidad. En otros países, México por ejemplo, esta celebración es muy fuerte con respecto a acciones culturales. Sin embargo, cada país tiene su propia manera de mostrar sus costumbre y de expandir sus maneras de ver y actuar ante diversas situaciones sociales y culturales que influyen, de manera significativa, en el país.

Visita:
. "La fiesta de los muertos"
. "Recordando a los difuntos y/o desaparecidos"