Memoria histórica como parte de nuestra identidad.

En El Salvador muchos de los acontecimientos que han marcado, de manera significativa a la sociedad salvadoreña, han sido blanco del olvido.

La mayoría de los medios de comunicación se "olvidan", de manera deliverada o no, de mostrar esa parte histórica del país. Parte que es importante para las nuevas generaciones, ya que esos sucesos son los que han formado gran parte de nuestra identidad como nación.

Creo que es un deber, si no una obligación, que los medios masivos de comunicación muestren al pueblo todas los hechos sobresalientes que han marcado, de manera notable, a nuestro país.

La "memoria histórica", con generalidad, se trabaja en los medios de comunicación alternativos. Pero estos tienen la desventaja de contar con pocos lectores, televidentes u oyentes. Cosa que genera el escaso conocimiento en la sociedad.

Hoy en día, los intereses económicos o políticos "frenan" las intenciones de los medios de "llevar a la luz" hechos que son sigificativos para los salvadoreños en general. Pero los medios de comunicación y sus comunicadores no deben olvidar que están al servicio de la sociedad. Es claro que tienen necesidades económicas e intereses externos. Sin embargo, se debe buscar una manera adecuada para mostrar estos acontecimientos y generar conocimiento histórico que pueda ser manejado, analizado y criticado de generación en generación.

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Deporte: un nuevo concepto de cultura.

Las generaciones actuales necesitan de actividades que generen un ambiente alternativo al que se vive de manera cotidiana. De este modo, se logrará bajar el nivel de tensión a la que la sociedad nos somete día a día.

La práctica generalizada de una rama deportiva puede ser una solución a los problemas sociales que están golpeando, de manera notable, a El Salvador. Es decir, actividades deportivas mantienen a la juventud fuera de los márgenes de delincuencia o drogadicción. Siendo así, una opción para combatir las influencias sociales y culturales que forman parte de la sociedad.

Si los jóvenes se mantienen en actividades recreativas, se logrará un cambio notable en el desarrollo de la sociedad.

Por supuesto, no quiere decir que esa sea la total solución a este problema. Se deben unir esfuerzos y tratar de mejorar los conflictos sociales que deterioran, cada vez más rápido, a la sociedad salvadoreña.

Desorden en las calles de San Salvador

"¡Qué gente más inculta!", comentan algunos salvadoreños en los autobuses o a los alrededores de las calles de San Salvador.

Muchas personas asocian la cultura con las acciones cotidianas. De algún modo, tienen razón. Es que en un país como EL Salvador, además de confundir el término cultura, nadie busca la manera de saberlo y ponerlo en práctica. Con generadidad, esperan a que alguién más comente sobre este tema, para poder dar su opinión con respecto a ello.

Por otro lado, la situación de los "basureros" en San Salvador, más que una situación de cultura, se trata de una situación de educación. Tampoco quiere decir que "sin vida académica" no hay educación. Cuando me refiero a "educación" estoy hablando de los valores que, mediante la socialización, se adquieren y practican durante gran parte de nuestra vida. De este modo, si no se tiene una idea o un valor que nos haga reflexionar sobre el futuro de nuestro país, en el sector ambiente, no nos detendremos a pensar en el daño que los botaderos múltiples pueden causar en el futuro. A este paso, un futuro muy presente.

A pesar de que algunos sectores de alcaldías y propuestas comunitarias tratan de poner un "ALTO" a los problemas ambientales, muchos se oponen, de manera directa o indirecta, al a vance en un ordenamiento en la sociedad que, trae como anexo, una posible solución a los botaderos.

Cada sector tiene su propio interés, pero deberían pensar en qué manera pueden seguir sus objetivos, sin seguir dañando al pueblo salvadoreño. De este modo, trabajar de manera conjunta, aunque con ideales diferentes, y buscar soluciones convenientes para la sociadad, de la que ellos también forman parte importante.

Cine y teatro: ¿rivales?

Hoy en día, las visitas al cine se han vuelto masivas. Mas no las visitas al teatro. La población que asíste al teatro es cada vez menor en proporción con la que visita las salas de cine. Sin embargo, no podemos decir que esa es una afirmación alarmante. El tiempo cambia, avanza y con él,las personas, su pensamiento y su vida cotidiana. La industria cinematográfica ha venido a reemplazar, de alguna manera, al teatro. Pero debemos saber que, aunque muchos no lo crean de ese modo, sin teatro no habría cine.

Las obras de teatro han sido una escuela para los cineastas. De hecho, las primeras producciones cinematográficas consistían en montar una obra teatral y grabarla. Luego era presentada con modificaciones adaptadas a cine, pero con muchas características teatrales.

De este modo, ir al cine es tan culto como ir a una obra teatral. Ambas son consideradas arte y, además, ambas forman parte de la vida cotidiana de distintos grupos de salvadoreños.

Cultura: "¿bellas artes?"

De sociedad en sociedad, se ha creido que "las bellas artes" son la principal fuente de cultura. De hecho, en El Salvador un periódico nacional causó una reacción alarmante al presentar resultados sobre una encuesta en la que mostraban la ausencia de visitas a las salas de teatro por parte de los salvadoreños. Sin embargo, debemos saber que no sólo los museos, las salas de teatro o las bibliotecas son "fuente de cultura". La cultura es todo lo que corresponde al entrono en el que nos desarrollamos diariamente. Por esta razón, no se puede decir que en El Salvador NO HAY CULTURA, ya que hay muchas actividades y comportamientos cotidianos que se encargan de formar cultura e identidad. Nuestra identidad. Por otro lado, sí sería favorable visitar distintas áreas relacionadas con el arte. Pero no debemos obviar las tendencias culturales que, hoy en día, se viven en nuestro entorno. Podemos mencionar, por ejemplo, el caso de la expanción del género musical "Reggae", que, si bien desciende de los principales ritmos de este, ahora se puede decir que es un poco alejado del principal. Sin embargo, es un género que, aunque muchos no lo vean de esa manera, está formando parte de estas generaciones culturales y, además, es aceptado y difundido por las mismas.

Por tanto, no se puede hacer una selección de actividades o comportamientos y determinar, de esa manera, si hay o no cultura en un determinado terrritorio. Debemos tomar en cuenta que la sociedad no es estática y que su comportamiento varía, evoluciona y se transforma de manera continua y notable.