"¡Qué gente más inculta!", comentan algunos salvadoreños en los autobuses o a los alrededores de las calles de San Salvador.
Muchas personas asocian la cultura con las acciones cotidianas. De algún modo, tienen razón. Es que en un país como EL Salvador, además de confundir el término cultura, nadie busca la manera de saberlo y ponerlo en práctica. Con generadidad, esperan a que alguién más comente sobre este tema, para poder dar su opinión con respecto a ello.
Por otro lado, la situación de los "basureros" en San Salvador, más que una situación de cultura, se trata de una situación de educación. Tampoco quiere decir que "sin vida académica" no hay educación. Cuando me refiero a "educación" estoy hablando de los valores que, mediante la socialización, se adquieren y practican durante gran parte de nuestra vida. De este modo, si no se tiene una idea o un valor que nos haga reflexionar sobre el futuro de nuestro país, en el sector ambiente, no nos detendremos a pensar en el daño que los botaderos múltiples pueden causar en el futuro. A este paso, un futuro muy presente.
A pesar de que algunos sectores de alcaldías y propuestas comunitarias tratan de poner un "ALTO" a los problemas ambientales, muchos se oponen, de manera directa o indirecta, al a vance en un ordenamiento en la sociedad que, trae como anexo, una posible solución a los botaderos.
Cada sector tiene su propio interés, pero deberían pensar en qué manera pueden seguir sus objetivos, sin seguir dañando al pueblo salvadoreño. De este modo, trabajar de manera conjunta, aunque con ideales diferentes, y buscar soluciones convenientes para la sociadad, de la que ellos también forman parte importante.
viernes, 19 de octubre de 2007
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